Las dimensiones de la comunicación educativa
La relación educativa se establece a través de procesos de comunicación orientados por finalidades. El estudiante tiene una finalidad y el maestro también , si son coincidentes la comunicación fluye inmediato , sino lo son, primero se tiene que negociar estas finalidades. El maestro requiere conocer desde el principio las necesidades de conocimiento de estudiante.
El estudiante a su vez, requiere saber las finalidades del docente, el docente acompaña al estudiante en su proceso formativo, en el volverse sujeto, es decir, le apoya para reconocer sus capacidades y limitaciones, le proporciona información, lo cuestiona y le ayuda a recuperar la experiencia, y esta es fundamental para guiar sus acciones futuras.
La enseñanza más valiosas que pueden darse en una relación educativa, están ligadas con el apoyo que el docente puede dar para que el estudiante tome conciencia de si mismo,, del proceso del aprendizaje seguido . Para hacer esto , el educador tiene que ser observador y desarrollar una gran capacidad de escucha.
Estas consideraciones nos pueden servir para identificar cinco dimensiones de la comunicación educativa:
La dimensión formativa: es la capacidad de docentes y alumnos de reconocer sus propias intencionalidades y respetarlas. En esta dimensión se pone en juego la vocación del docente en la medida que su finalidad está orientada a hacer que el otro aprenda y la finalidad del estudiante de realmente aprender VOLVERSE SUJETOS ambos, como parte de un proceso comunicativo, requiere considerar un proceso de evolución o maduración que permita el dialogo entre adultos. La satisfacción de la tarea docente , en este sentido , está ligada al logro de aprendizaje , de la máxima calidad de los trabajos o productos que evidencien que el conocimiento se logro.
En esta dimensión, se requiere también de entender la noción de la ADULTEZ o MADUREZ como cualidad indispensable de los procesos educativos basados en la comunicación.
La comunicación entre adultos tiene ciertas características. Puede ser útil para entender cómo se establecen los esquemas de comunicación, recurrir a la escuela psicológica denominada ANALISIS TRANSACIONAL, cuya base conceptual es una buena medida psicoanalítica.
En esta te escuela se reconoce que los seres humanos solemos actuar y hablar impulsados desde tres factores internos: y el yo niño, el yo adulto y el yo padre.
La dimensión lingüística:
Esta dimensión alude al problema del lenguaje, particularmente del lenguaje técnico. En la relación educativa, sobre todo en el nivel superior, el lenguaje disciplinar, el que se acostumbrar usar en cada campo profesional y científico, es un código nuevo para los estudiantes. Incluso cuando profesionales de un área, incursiona en campos distintos al suyo, encuentran grandes problemas para apropiarse de la terminología de esos otros ámbitos.
Esta apropiación es fundamental, y se da por el uso, pero si requiere de una continua verificación de la comprensión de lo que se ha querido decir, de los significados que se dan a los términos y de la construcción de los conceptos.
El proceso educativo requiere basarse mucho más en la producción, en el uso del lenguaje por parte de los estudiantes y mucho menos en la escucha pasiva o meramente receptiva. Porque es abalando, usando términos y conceptos que realmente los aprenderán.
La dimensión expresiva: esta dimensión se refiere a las capacidades que docentes y estudiantes tienen para darse a entender. La caridad con que pueden manejar las ideas.
Los recursos de los que se valen para poder transmitir su pensamiento. Recursos tales como: esquemas, diagramas, dibujos.
Hablamos de dar una imagen concreta a las ideas concreta a las ideas. Pero también de desarrollarse estas ideas, a través del lenguaje mismo, de modo que puedan ser mejor entendidas por el otro. Esta dimensión lleva a pensar en lo importante que escuchar.
La dimensión interpretativa: toda información tiene su significado particular para cada quien, pues depende de sus referentes previos, de los usos que pueda darle de la competencia lingüística, de las necesidades que de la información se tuviera de manera consciente. Por ello los sujetos en comunicación no solo toman la información o la incorporación, sino que generan significados sobre ella que pueden ser supuestos, especulaciones, critica, valoración de su utilidad, y todo ello es parte de una función interpretativo. Todos interpretamos y reinterpretarnos. En un proceso e comunicación educativa es fundamental conocer los cambios o transformaciones de la información y los usos posibles que los estudiantes puedan dar esta.
La dimensión afectiva: por último, tenemos esta dimensión que alude a las emociones, a los sentimientos. En efecto se pone en juego en toda relación educativa, no solo entre los sujetos, sino también entre los sujetos y los objetos de estudio. La efectividad en una dimensión cuyos componentes tiene que ver con factores de la personalidad como la seguridad y la motivación.
Hablemos de por los menos tres aspectos efectivos observables en la relación educativa.
· El gusto o aversión que se genera obre determinados contenidos campos disciplinares.
· El manejo de la seguridad en si mismo, y la confianza en el otro, tanto si hablamos entre docente y alumno, como de alumnos entre sí.
· Y la dependencia, sobre todo el estudiante hacia el docente.
